Las costillas de cerdo al ajillo son un plato clásico que destaca por su sencillez y sabor intenso. El ajo, en combinación con el pimentón y el vino blanco, crea una marinada irresistible que penetra en la carne, resultando en costillas jugosas y aromáticas.
Este platillo es perfecto para una comida familiar o una cena especial, ya que es fácil de preparar pero tiene un sabor que impresiona. La clave está en dejar que las costillas se marinen bien, permitiendo que absorban todos los sabores antes de hornearlas hasta que queden doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro.
Servidas con el ajo dorado y un toque de perejil fresco, estas costillas al ajillo son una delicia que seguramente se convertirá en uno de tus platos favoritos. ¡Prepárate para disfrutar de un festín lleno de sabor!
Ingredientes:
- 1 kg de costillas de cerdo, cortadas en porciones
- 8 dientes de ajo, finamente picados
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 1/4 taza de vino blanco
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
Preparación:
Marinar las Costillas:
En un bol grande, mezcla las costillas de cerdo con sal y pimienta al gusto, el pimentón dulce y el ajo picado. Añade el aceite de oliva, el vino blanco y el vinagre de vino blanco. Mezcla bien para que todas las costillas queden bien cubiertas con la marinada. Cubre el bol con papel film y deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche.
Preparar para Hornear:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca las costillas y la marinada en una bandeja para hornear. Hornea durante aproximadamente 1 hora, dando vuelta a las costillas a la mitad del tiempo, hasta que estén doradas y bien cocidas.
Preparar el Ajo Dorado:
Mientras las costillas están en el horno, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade el ajo picado y cocina hasta que esté dorado y fragante, pero ten cuidado de no quemarlo.
Servir:
Retira las costillas del horno y colócalas en un plato para servir. Vierte el ajo dorado y el aceite sobre las costillas. Decora con perejil fresco picado si lo deseas.
¡Listo! Disfruta de estas costillas de cerdo al ajillo, un plato lleno de sabor y tradición.