Introducción
Descubre el deleite culinario de preparar tu propia salsa de tomate casera con esta receta fácil de seguir. Perfecta para platos de pasta, pizzas o como base versátil para muchas recetas, esta salsa captura la frescura de los tomates maduros y las hierbas aromáticas. Sigue los pasos para crear un lote de salsa de tomate sabrosa que elevará tus platillos a nuevas alturas.
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros y frescos
- 3-4 dientes de ajo, picados
- 2-3 cebollas, picadas
- 1 cucharada de sal
- 1,5 cucharadas de azúcar
- 1 manojo de albahaca fresca
- 1 manojo de perejil fresco
- 1 manojo de cilantro fresco
- Pimienta negra al gusto
- 5-6 dientes de ajo picados
- 80 ml de aceite vegetal
- 1 cucharada de vinagre (9% de acidez)
Procedimiento
- Preparar los Tomates: Comienza lavando los tomates a fondo y córtalos en trozos grandes.
- Preparar los Aromáticos: Pela y pica los dientes de ajo y las cebollas.
- Licuar los Tomates: En un procesador de alimentos o licuadora, mezcla los tomates, el ajo picado y las cebollas hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Cocinar la Salsa: Vierte la mezcla de tomate en una olla grande. Añade la sal y el azúcar, mezclando bien. Cocina a fuego medio durante 30-35 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese.
- Preparar las Hierbas Frescas: Mientras la salsa se cocina, separa las hojas de albahaca, perejil y cilantro de los tallos. Pica finamente las hierbas.
- Agregar Hierbas y Pimienta: Después de 30-35 minutos de cocción, añade las hierbas picadas y pimienta negra al gusto a la salsa. Cocina durante otros 10 minutos.
- Preparar el Aceite de Ajo: En una sartén aparte, calienta el aceite vegetal a fuego medio. Agrega los ajos picados y cocina hasta que estén dorados.
- Incorporar el Aceite de Ajo: Agrega el aceite de ajo a la salsa y mezcla bien.
- Finalizar con Vinagre: Finalmente, añade el vinagre a la salsa y cocina por unos minutos más para mezclar los sabores.
- Enfriar y Almacenar: Retira la salsa del fuego y deja que se enfríe un poco. Esteriliza frascos de vidrio y vierte cuidadosamente la salsa caliente en ellos. Sella los frascos herméticamente y colócalos boca abajo sobre un paño hasta que se enfríen por completo.
Conclusión
La salsa de tomate casera no solo realza los sabores de tus platillos, sino que también te permite controlar los ingredientes para una opción más saludable. Con la dulzura de los tomates, la mezcla aromática de hierbas frescas y la riqueza del aceite de ajo, esta salsa seguramente se convertirá en un básico en tu cocina. Disfruta del proceso de crear esta deliciosa salsa y saborea sus sabores vibrantes en cada comida.